Desde Autismo Mecos nos gustaría hacer un pequeño homenaje a Stephanie Shirley, principalmente por ser pionera en financiar la investigación sobre el autismo pero también por su capacidad de lucha, superación, perseverancia y su gran generosidad. Lo tenía todo en contra: mujer, feminista, judía acogida en Gran Bretaña, junto con su hermana, como refugiada del holocausto nazi y además madre de un hijo con autismo severo. Pero de su debilidad surgió su fuerza. Ella sería la única mujer del país que comenzó a trabajar en las nuevas tecnologías, como programadora informática. Primero se convirtió en matemática y posteriormente fundó su propia compañía de programación. Su marido, Derek, le aconsejó firmar como «Steve» en vez de como Stephanie Shirley, para desenvolverse en un sector dominado por varones, y su compañía creció rápidamente. Su empresa pronto se hizo millonaria y cuando Shirley se retiró lo hizo dejando 30 millones de dólares a cada uno de sus empleados. A partir de entonces dedicó su fortuna a financiar la investigación del Trastorno de Espectro Autista, lo que ha propiciado numerosos avances científicos; y a crear centros de acogida de calidad a través de la Shirley Foundation.
Hoy en día está al frente de tres organizaciones benéficas que realizan una labor muy importante en el terreno del autismo. Según sus propias palabras:
«El único antídoto que se conoce contra la depresión es la compasión: el ser humano nace con el instinto de dar y ayudar”
Ahora que su vida será llevada al cine os invitamos a leer este reportaje de XLSemanal para descubrir más sobre Stephanie Shirley.
La primera mujer que se hizo millonaria con las nuevas tecnologías… (haciéndose pasar por hombre)