Fue hace más de cien años cuando la palabra autismo aparecía por primera vez en un trabajo científico. Fue un termino acuñado por Eugene Bleuler en 1912 y desde entonces se ha dedicado miles y miles de horas de investigación para buscar la raíz de esta serie de trastornos y las posibles soluciones al mismo. Los datos son claros: cada vez se diagnostican más casos y eso no hace más que aumentar el interés de los investigadores para entender el autismo.
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